Al término de la guerra civil española se exilió en México.
Por esto fue juzgado en un consejo de guerra y condenado a muerte junto a otros oficiales como Federico Escofet,[5] pero la pena le fue conmutada por el presidente de la República Alcalá Zamora por la de reclusión perpetua.
[6] La victoria del Frente Popular en las elecciones de febrero de 1936 hizo que fuera indultado y liberado,[7] siendo readmitido en el Ejército.
[12] Al acabar la guerra civil se exilió a México.
Ocupó un cargo elevado en un banco dirigido por exiliados catalanes.