[2] En 1953 Enric Llaudet ingresó como directivo en la junta del CF Barcelona que presidía Francesc Miró-Sans.
En 1956 fue responsable del Club Deportivo Condal, filial azulgrana que aquel año militó en Primera División.
[7] Ese mismo año, Llaudet impulsó una votación para bautizar oficialmente el nuevo estadio azulgrana, que había sido inaugurado ocho años antes.
[8] A pesar de la recuperación económica, la sequía de títulos en la era Llaudet propició que durante su segundo mandato se creara una fuerte corriente opositora, que encabezada por Nicolau Casaus,[9] pedía la dimisión del presidente.
Tras presionar infructuosamente a la Delegación Nacional de Deportes para lograr la apertura de fronteras, Llaudet afirmó que si el futbolista no podía jugar, "Será mi chofer; siempre me ha hecho ilusión tener un chofer negro".
[9] No fue hasta los años ochenta, bajo el mandato de José Luis Núñez, cuando regresó al club para presidir la Comisión Económica y Estatutaria.