El Campo de la calle Industria quedó obsoleto en poco tiempo debido a los éxitos que empezaba a obtener el club, por lo que se necesitaba un campo más grande y moderno.
En 1919 se inició la época dorada del club, gracias en buena parte a la notable actuación de jugadores como José Samitier, Paulino Alcántara, Ricardo Zamora y Emilio Sagi-Barba.
El primer gol del partido lo marcó el escocés Birrel en propia meta y el segundo, Paulino Alcántara.
La capacidad inicial era de 30 000 espectadores que, pocos años después, en 1926 se amplió hasta los 45 000.
El club había organizado un partido contra el CE Júpiter en homenaje al Orfeón Catalán.
El público silbó ruidosamente mientras sonaba la Marcha Real y, al contrario, aplaudió durante el God Save the King británico.
La autoridad gobernativa, enfurecida por el incidente, no tardó en reaccionar contra el club y en represalia por esos hechos, el Campo de Las Corts fue clausurado por una duración de seis meses, finalmente reducida a tres.
En el aspecto deportivo, la regresión del F. C. Barcelona le impidió ganar títulos nacionales durante los años treinta pese a contar con notables jugadores como Ventolrà, Raich o Escolà, aunque sí ganó seis veces el campeonato catalán.
Un mes después del inicio de los combates, un expresidente del club, Josep Suñol, que además había sido diputado de Esquerra Republicana, fue detenido y fusilado por los sublevados en un bosque cercano a Madrid.
El Barça de la época no tiene muchos competidores a su nivel: César, Basora, Velasco, Curta, los hermanos Gonzalvo, Seguer, Biosca, Ramallets constituyen el centro del equipo y el cincuenta aniversario se celebra con alegría, con un escudo sobre el que finalmente se restablece la bandera catalana (el nombre no cambió hasta 1973).
Sin embargo, un año después, al no satisfacerse los pagos en los terminios fijados, la junta directiva decidió convocar una nueva subasta.