Mediante esta «expropiación» Enric Duran persiguió varios objetivos: crear un debate en torno al sistema financiero y más en general el sistema capitalista actual; promover la multiplicación de acciones de protesta contra éste; y financiar los movimientos sociales que intentan cambiar la realidad social según estos parámetros.
El sobrenombre de Robin Banks lo recibió por su afirmación de que la práctica totalidad del dinero ha sido donado a organizaciones sociales,[cita requerida] aunque esto no se ha podido probar.
Entre los proyectos efectivamente financiados, se encuentra la publicación del panfleto Crisi, con 200 000 ejemplares distribuidos gratuitamente por voluntarios a lo largo de la geografía catalana.
En esta segunda publicación se plantean alternativas concretas y reales a todo lo denunciado anteriormente (banca, alimentación, transporte, etc).
Enric pidió 68 préstamos diferentes a 39 entidades financieras con las excusas más diversas; comprar un coche, reformar su casa, etc.
Para ello, se reservó, según sus propias palabras, 8000 euros del dinero «expropiado» para sobrevivir durante el tiempo que fuera necesario.
Algunas entidades reconocieron en contactos informales con la policía catalana la veracidad de esta estafa.
Ese mismo día fue detenido por la policía autonómica catalana, acusado de los delitos antes mencionados.
Dos días después, el juzgado número 29 de Barcelona decretó prisión sin fianza para Duran.
Ante la imposibilidad de esclarecer esta situación con su abogado, acordaron que él también presentaría su renuncia.
El abogado de Duran reprobó la estrategia de su defendido y reconoció no sentirse a gusto defendiéndole pero coincidía con su cliente en solicitar la suspensión del proceso por considerar que Duran no contaba con las garantías mínimas.