Esto incluye enfermedades causadas por abuso de sustancias, exposición a productos químicos tóxicos y factores físicos en el medio ambiente, como la radiación UV del sol, así como la predisposición genética.
Otros metales tóxicos o metales que provocan reacciones inmunes adversas son arsénico, fósforo, zinc, berilio, cadmio, cromo, manganeso, níquel, cobalto, osmio, platino,[2] selenio, teluro, talio, uranio y vanadio.
En Sri Lanka, el 90% del país está cubierto por rocas metamórficas cristalinas, la mayoría de las cuales tienen mica como mineral principal.
Sin embargo, en la zona húmeda, las altas precipitaciones eliminan efectivamente el fluoruro de los suelos donde no es evidente la fluorosis.
También se incluyen los aromáticos nitro-, amino-, y derivados piridilium: nitrobenceno, dinitrobenceno, trinitrotolueno, sulfato de parametilaminofenol (Metol), dinitro-orto-cresol, anilina, trinitrofenilmetilamina (tetril), hexanitrodifenilamina (aurantia), fenilendiaminas, y paraquat.
Los asphixiants simples son nitrógeno, metano y dióxido de carbono.