Es un mineral que presenta propiedades físicas de termoluminiscencia y fluorescencia (frente a la luz ultravioleta).
[8] En 1676, el naturalista alemán Johan Sigmund Elsholtz describió la emisión de luz por la fluorita cuando se calentaba (termoluminiscencia).
[11] El estudio químico de la fluorita fue iniciado por Andreas Sigismund Marggraf, quien en 1764 descubrió que si se calentaba la fluorita en polvo mezclada con ácido sulfúrico se corroía la retorta de vidrio, a la vez que se desprendía un gas que, al ser recogido sobre agua, daba lugar a la formación de un precipitado blanco con aspecto terroso.
Realmente lo que se desprendía era una mezcla ácido fluorhídrico y ácido fluorosilícico, formado en la corrosión del vidrio por el primero de ellos, mezcla que Scheele estudió detenidamente, preparando varios fluoruros.
Es por esta razón por la que se prefiere describir la estructura cristalina como una red cúbica simple de iones flúor,[16] entre las posiciones alternas de coordinación cúbica se encuentran los iones Ca++.
Sin embargo, en la naturaleza, la fluorita presenta una gran variedad de colores.
También son comunes los tonos amarillos melados, azules, verdes y rosas.
El origen del color de la fluorita se lleva discutiendo desde hace, al menos 200 años.
[20] El color violeta muy oscuro, casi negro, tiene un origen bien conocidoː el efecto de la radiactividad, que rompe los enlaces entre el flúor y el calcio, liberando flúor elemental, que queda atrapado en la fluorita, y dejando un electrón libre asociado al ion calcio para mantener su neutralidad.
Este electrón puede alcanzar estados excitados, absorbiendo longitudes de onda específicas, lo que produce el color.
[5] El color verde se considera habitualmente producido por la presencia de samario en forma de Sm++, según se ha confirmado en la fluorita verde procedente de Castelsilano[22] y en la llamada fluorita verde cromo brasileña, que no contiene cromo y que debe su color a la tierra rara indicada.
[27] También son productores significativos de fluorita Mongolia, Sudáfrica, Namibia, España y Rusia.
El lavadero en el que se procesa el mineral está situado en las inmediaciones de Berbes, en Ribadesella.
Otras explotaciones en las provincias de Córdoba y Barcelona se encuentran abandonadas hace tiempo.
Además, la fluorita de colores vistosos, homogénea o bandeada, se talla como gema.
Los colores variados e intensos y los aspectos morfológicos de la fluorita (cristales, bandeados) la han hecho admirada y utilizada por sus valores estéticos al menos desde época romana.
La fluorita con bandeados de colores se conocía ya en época romana, utilizándose para tallar en ella vasijas y otros objetos ornamentales.
Plinio el Viejo da a esta fluorita bandeada el nombre de murrhina, señalando su uso como material decorativo.
[31] Otro yacimiento importante es la mina Emilio, en Loroñe, Colunga, que comenzó a explotarse en 1985.
La fluorita se encuentra rellenando cavidades en una brecha del Pérmico, por lo que son muy frecuentes los tapices de cristales en crecimiento libre.
En esta última zona , la fluorita se conocía como sal de lobo, o piedra indidiana cuando presentaba bandas alternadas blancas y negras, y su presencia se consideraba un buen indicio en la búsqueda de galena argentífera en el siglo XIX, cuando la fluorita prácticamente carecía de valor.
[33] En los Alpes, tanto en la vertiente francesa (Chamonix) como suiza (Tesino) la fluorita ha sido recogida como mineral de colección desde hace varios siglos.
[34] Los ejemplares más característicos están formados por cristales octaédricos de color rosa, hasta casi rojo, traslúcidos, que pueden alcanzar tamaños de varios centímetros.
Son característicos los ejemplares con cristales octaédricos de color rosa, transparentes, que pueden superar los 6 cm, asociados habitualmente a galena, pirita y a otros sulfuros.
[38] En Argentina, es muy conocida la fluorita bandeada, con zonados concéntricos de color violeta, verde amarillo y blanco, procedente de las minas Buenaventura, La Blanca y La Nueva, en Cabalango, Valle de Punilla, Punilla, Córdoba, que se utiliza para tallar gemas y objetos ornamentales.