De Boodt fue un ávido coleccionista de minerales que viajó mucho por varias regiones mineras en Alemania, Bohemia y Silesia para recolectar muestras.
En 1584 rehusó la canonjía de San Donato en Brujas por proseguir sus estudios y mantenerse alejado de la conflictiva situación que se vivía en su ciudad natal, ocupada por los calvinistas.
[2] Tras la muerte de Rodolfo II, en 1612, regresó a Brujas donde residió sus últimos años, en los que redactó una perdida composición en verso para la juventud, Le chemin de la vertu, y se entregó a prácticas piadosas.
[4] Ilustrada con grabados de Aegidius Sadeler, de ella salió una segunda edición en Ámsterdam en 1686 con el título Symbola varia diversorum principum, archiducum, ducum, comitum & marchionum totius Italiæ.
Varias veces reimpresa y traducida al francés, fue la obra que más prestigio dio a su autor.