La versión de 1902 tiene una estructura similar a la de 1908, pero la trama es distinta: las condiciones no son tan adversas, no hay ningún perro acompañando al protagonista, el fuego no se apaga y el hombre (cuyo nombre es Tom Vincent en esta versión) sufre de congelamiento, pero sobrevive.
[2] También se aprecia que la experiencia del propio London en el Yukón tuvo influencia en la historia.
El protagonista en una personificación de la arrogancia y la estupidez: decide viajar solo durante la helada y se burla cuando le aconsejan que es mejor viajar acompañado, pues está convencido de que está preparado para sobrevivir.
Su arrogancia lo lleva a una situación peligrosa que pudo haberse evitado, y hacia el final de la historia, el hombre muere por culpa de dicha arrogancia.Otro ejemplo de la arrogancia del personaje ocurre cuando él asume que no hay situaciones que no pueda superar.
Desde el inicio de la historia, el lector puede predecir la muerte del hombre; sin embargo, la forma en que London describe la muerte es diferente a la de otros autores.
El hombre se sume en un sueño tranquilo y muere sin sentir dolor ni sufrimiento.
A pesar de que la estructura del cuento es similar, hay algunos detalles que son diferentes: En esta versión las condiciones no son tan inclementes, no está presente el personaje del perro, la fogata no se apaga y el hombre (de nombre Tom Vincent) sobrevive.
[18] Desde que el hombre desoye los consejos del anciano, le empiezan a ocurrir cosas malas.
La saliva se le congela en la boca a causa de las bajas temperaturas, el hielo se rompe bajo su peso, el fuego que logra encender se extingue cuando la nieve de un árbol le cae encima y, al final, es incapaz de sujetar al perro para matarlo.