Encíclica
En ese momento, la palabra puede ser usada para una carta enviada por cualquier obispo a sus fieles.En el catolicismo, en los últimos tiempos, una encíclica se utiliza generalmente para cuestiones importantes, y es el segundo documento más relevante emitido por los papas, después de la Constitución Apostólica.Sin embargo, la denominación «encíclica» no siempre denota tal grado de importancia.Pío XII mantenía que las Encíclicas Papales, incluso cuando no son ex cathedra (o infalibilidad papal), no obstante, puede ser lo suficientemente autorizada para poner fin a un debate teológico sobre la cuestión en particular: Las encíclicas tienen una finalidad pastoral, a través de ellas los papas ejercen su munus docente (oficio docente), proporcionan siempre orientaciones para la acción de los católicos, en ocasiones denuncian "alguna forma frecuente de error, señalan los peligros que amenazan la fe o la moral, exhortan a los fieles a la constancia o prescriben remedios para los males previstos o ya existentes",[1] pero también son frecuentes aquellas otras que exponen una devoción que desea difundir u orientar.[2] Papa Pablo VI publicó una encíclica Humanae Vitae sobre el mismo tema.