Está pintada al óleo sobre lienzo, sus dimensiones son de 116 x 89 cm, es decir, las de un «50 figura», y «muestra a una jovencita que para subsistir vende molinillos de papel por las calles y se encuentra con un muchacho músico ambulante al que solo puede darle como limosna una de sus revolanderas».
SilveiraGG / 72» en el ángulo inferior izquierdo.
[4][1] Presidió el certamen José Camón Aznar, quien a raíz de una breve visita a Badajoz en marzo del año anterior ya le había manifestado por carta su admiración por sus obras «como testimonio de una gran técnica y de una originalidad de visión moderna y poética».
[7] Junto al grueso de su producción artística, se conservan una extensa serie de textos en prosa, pequeños poemas y/o declaraciones a la prensa, en los que el autor, generalmente a través de su personal visión de algunas de sus obras más características, retrató sin crudeza a los que sufrían los efectos de un «mundo tan civilizado [que] nos está engullendo a todos».
[9] En este caso se expresó en los siguientes términos: