Santo de la Iglesia católica que se destacó por su actividad misionera y reformista.Como su padre se había levantado contra los dos emperadores anteriores,[1] tuvo que exiliarse en su juventud.Hizo una campaña contra el duque Boleslao I el Bravo de Polonia y tuvo que trasladarse a Italia para enfrentarse a Arduino de Ivrea, que se había proclamado rey.El papa accedió a su petición, con lo que por primera vez en la historia el filioque se usó en Roma.La conmemoración de san Enrique no aparece en el santoral del calendario tridentino.[4] Aunque Enrique II se reunió en 1023 con Roberto II de Francia para discutir reformas eclesiásticas, jamás se llevaron a cabo, y cabe destacar que las relaciones políticas entre ambos países eran muy favorables.