Emil Cioran

En 1937, continuaba sus estudios en el Instituto Francés en París, donde vivió la mayor parte del resto de su vida.Sus primeros estudios giraban en torno a Immanuel Kant, Arthur Schopenhauer y, sobre todo, Friedrich Nietzsche.Durante sus estudios en la Universidad, fue influido por la obra de Georg Simmel, Ludwig Klages y Martin Heidegger, pero fue el filósofo ruso Lev Shestov (más conocido en español como León Chestov) quien añadió que la vida es arbitraria al sistema central del pensamiento de Cioran.Sin embargo, Cioran rechazó más tarde a Bergson, alegando que este no comprendía la tragedia de la vida.[cita requerida] Sus primeros trabajos se publicaron en rumano, pero posteriormente escribiría exclusivamente en francés.[cita requerida] Poco después de su debut en francés, Cioran comenzó a firmar sus volúmenes como «E.Según confesó a su traductora y amiga Sanda Stolojan en 1984, en francés «Émile» tiene una resonancia cálida, en total oposición con el carácter de sus obras.E. Cioran habría sido inapropiado, señala Sanda Stolojan en su diario parisino Nubes sobre balcones; el autor pensó en E. M. Forster, y adoptó las mismas iniciales.[1]​ En 1933, obtuvo una beca para la Universidad de Berlín, donde entró en contacto con Klages y Nicolai Hartmann.En 1937 viajó a París con una beca del Instituto Francés de Bucarest, que se prolongó hasta 1944.En 1949 su primer libro en francés, Una breve historia de la decadencia, fue publicado por Gallimard y galardonado con el Premio Rivarol en 1950.En una entrevista en 1972, lo condenó como «un conjunto de movimientos, más que eso, una secta demente», y confesó: «Me di cuenta entonces […] lo que significa ser transportado por la ola, sin el menor asomo de convicción.Sin embargo, aún mantenía numerosos amigos con los que conversaba y mantenía correspondencia con frecuencia, como Mircea Eliade, Eugène Ionesco, Paul Celan, Samuel Beckett, Henri Michaux y Fernando Savater, entre otros.[11]​ E. Cioran no se consideraba un filósofo en el sentido ortodoxo del término; ni siquiera escritor.[15]​ Saint-John Perse lo llamó «el mejor escritor francés en honor a nuestra lengua desde la muerte de Paul Valéry».[19]​ Por eso, no está marcado por aquellos escritores que han sido simplemente una experiencia intelectual, como Husserl, Heidegger o Sartre, contra cuya obra incluso escribió varios textos.[cita requerida] Para Cioran, escribir era la única forma que encontraba de hacer la vida un poco más soportable.Pero odiaba escribir, y no solo eso, sino que publicar lo escrito suponía para él una aberración.[cita requerida] Con un gran aliento poético, con el que rinde un secreto homenaje al poeta francés Saint-John Perse, quien animara su obra y escribiera comentarios sobre ella, en ocasiones hace recordar la escritura de filósofos como Nietzsche, en la que la factura formal y la delicia de la prosa emparenta el pensamiento con lo poético.Cualquier acción es una «idiotez» en todo su sentido, si al final del camino no queda más que una fría sepultura.Cioran no pretende ofrecer verdades absolutas, sino que nos lanza sus aforismos como si fuesen bofetadas.Los aforismos no están ordenados según las cinco partes, sino que cada capítulo es una amalgama de muchos temas distintos, y que, como acabamos de decir, muchas veces se contradicen entre ellos.Fuertemente marcado por una sociedad altamente religiosa (incluido un padre sacerdote), Cioran se consideraba agnóstico desde su más tierna infancia, aunque se sentía bastante cercano a los pensamientos hindú y budista; sobre todo porque son los únicos que entienden realmente el concepto de «vacío», que es el único que puede eliminar nuestro temor a la muerte.Desprecia trabajar, tomar posiciones, tener que explicarse cuando se contradice y conceder entrevistas.No le gusta hacer planes (ya que todos son inútiles), desprecia a la mayoría de la gente («¡el hombre debe desaparecer!»), y sobre todo a aquellos que son incapaces de apreciar un buen libro o una gran composición musical.Allí lanza esta sentencia: «En el juicio final solo se pesarán las lágrimas».
Lugar de nacimiento en Răşinari, Rumania.
21 rue de l'Odéon.