[4] Su historia le proporcionó una "especialización" contemporánea imprevista: ser una ciudad especialmente apta para acoger artistas, lo cual, la ha convertido en un lugar turístico.A comienzos del siglo XIX, la aldea estaba en franca decadencia.Permaneció ignorada hasta 1920, cuando Duarte Leopoldo e Silva determinó la primera restauración de la iglesia.Sakai formó un grupo de artistas plásticos, al cual perteneció Solano Trindade.Comenzó a ser construida hacia 1700 pr el padre Belchior de Pontes.Esta imagen atrajo gran número de devotos y en 1934 fue construida una capilla para abrigarla.[9] Su arquitectura presenta características del estilo barroco paulista y es rico em imágenes de ángeles, santos e personajes bíblicos, casi todos tallados en madera, modelados en [arcilla o en moldes de piedra, producidos entre los siglos XVII y XIX.[11] El Centro Cultural Mestre Assis do Embu ofrece gratuitamente, acceso al arte, la cultura y el conocimiento.Tiene tres salas para exposiciones abiertas al público y el auditorio Cássio M’Boy, con capacidad para 150 personas, destinado a conferencias, recitales, espectáculos musicales y teatro.Instalada en frente al Centro, está la carpa “Embu das Artes ao Vivo”, donde los artistas del municipio montaron una extensión de sus talleres, posibilitando al público acompañar, en tiempo real, todo el proceso creativo de pintores, escultores, ceramistas y forjadores locales.Allí se debaten e investigan temas relacionados con los pueblos indígenas, grupos étnicos, costumbres, hábitos alimenticios, arte (plástica, musical, danza, oratoria e ornamentación), idiomas, creencias, rituales, vida comunitaria y relaciones con la naturaleza y el medio ambiente.