En el centro de la presa había una escalera de caracol, hoy derruida en parte, que descendía hasta su interior, y el mecanismo regulador del caudal.
También se accede desde Los Tristanes, a través de un camino desde la Autovía del Mediterráneo.
Desde 1820 existieron planes de construir sendas presas, tanto la que nos ocupa, como una similar en la cercana Inox, aunque esta nunca se llegó a materializar.
Aun habiéndose inaugurado, faltaban por rematar las obras del muro de la presa, algo que ocurrió definitivamente en 1851.
Y en 1857 ya estaban terminadas todas las obras, incluidas las del canal del Campo, así como las dependencias para los responsables de vigilancia y aprovechamiento.