[1] Emanuel de Ventimiglia, conde de Geraci, no tuvo mayor trascendencia para la posteridad, ya que le tocó vivir una época particularmente extraña.
[2] Más tarde, cuando pudo regresar a Sicilia, fue para vivir una época de profundos desencuentros cuando no manifiestas enemistades con sus propios hermanos, en unos casos por discrepancias políticas y en otros, directamente por disconformidad en el reparto del patrimonio paterno, una vez que éste fue recuperado.
[9] Este permanente desencuentro entre los dos hermanos llegó a su punto máximo cuando, tras la rebelión de Francesco contra el rey Federico III de Sicilia, Emanuele permanece fiel a su soberano.
Murió antes de mayo de 1365, sin descendencia, ya que su único hijo y heredero Francesco murió antes que él.
[2] Le heredó su hermano, Francesco II de Ventimiglia, que sigue.