Cuando un planeta inferior es visible antes del amanecer, está cerca de su máxima elongación occidental.
Si Ts es el período sinódico (por ejemplo, el lapso entre dos máximas elongaciones orientales, o el lapso entre dos máximas conjunciones superiores,...), ω la velocidad angular relativa, ωe la velocidad angular de la Tierra y ωp la del planeta, entonces tenemos que para un planeta inferior (Mercurio, Venus)
Estos valores son aproximados, porque los planetas no tienen órbitas coplanarias perfectamente circulares.
Luego de la conjunción superior, la elongación del objeto continúa incrementándose hasta que se aproxima al máximo valor mayor de 90° (lo que es imposible con planetas inferiores) y típicamente muy cercano a 180°, lo que se conoce como oposición y corresponde a la conjunción heliocéntrica con la Tierra.
En otras palabras, como ve un observador en el planeta superior en oposición, la Tierra aparece en conjunción inferior con el Sol.
Por ejemplo, Plutón, cuya órbita es muy inclinada respecto al plano orbital de la Tierra, puede tener una elongación máxima significativamente inferior a 180° en la oposición.
La variación en magnitud causada por los cambios en la elongación son mayores cuanto más cerca de la Tierra está la órbita del planeta.