Elogio de la locura

[2]​ Según palabras del propio Erasmo, tras redactarlo en una semana revisó y desarrolló el trabajo durante una estancia en la casa que tenía su amigo Tomás Moro en Bucklersbury.

La obra comienza con una loca satírica (un fragmento de virtuosa locura) a la manera del autor griego Luciano de Samósata, cuya obra había sido traducida hacía poco al latín por el propio Erasmo y por Tomás Moro.

La estulticia se presenta ante un auditorio donde desarrolla un elogio de sí misma, logrando que su sola presencia desarrugue entrecejos y produzca cálidas sonrisas.

La locura se presenta como una diosa, hija de Pluto y de la Juventud (Hebe), criada por ebriedad y la ignorancia; entre sus compañeros fieles se encuentran Philautia (el narcisismo), Kolakia (la adulación), Leteo (el olvido), Misoponia (la pereza), Hedone (el placer), Anoia (la demencia), Tryphé (la irreflexión), Komos (la intemperancia) y Eegretos Hypnos (el sueño profundo).

El resto del libro hace uso de un estilo algo más sencillo.