Define una forma de ejercicio retórico en la que "los legítimos métodos del encomio se aplican a personas u objetos que en sí mismos son obviamente no merecedores de ese halago, por ser triviales, feos, inútiles, ridículos, peligrosos o viciosos".
Pease sugiere también que esta habilidad retórica se enseñaba en la antigua Grecia, donde las materias elogiadas incluían la ceguera, la sordera, la gota, la vejez, la negligencia, el adulterio, las moscas, los mosquitos, las chinches, el humo o el estiércol.
Walter Olson,[2] cita el siguiente pasaje de Sadakat Kadri, en The Trial: A History, from Socrates to O.J.
El pasaje viene a colación en el caso del juicio por traición contra Walter Raleigh.
Se podría considerar como célebres adoxógrafos a hombres como Cicerón o Clarence Darrow.