Durante su infancia tuvo lugar la Primera Guerra Mundial en la que desapareció su padre enrolado en un barco como traductor de español.
Llegó a contraer el tifus, enfermedad entonces incurable, de la que se recuperó después de un largo tiempo hospitalizada, gracias a obtener autorización para ser tratada con penicilina, que en aquel tiempo se encontraba en etapa experimental.
[6] Pasó la convalecencia en Nueva York, en casa del matrimonio chileno compuesto por Ruth Schneider y el pianista Claudio Arrau, disfrutando de la compañía de su amiga también chilena Julia Cohen o del músico Otto Klemperer.
Cuando la vio, se presentó como un escritor francés y le pidió permiso para intercambiar algunas palabras con ella.
Marie Wilson, una artista estadounidense activa en el Grupo Surrealista de París desde 1953 a 1960, dijo de ella que era la mujer más notable del grupo y Jean-Pierre Lassalle la consideraba una artista notable.