Elevacion (liturgia)

Levanta la Sagrada Hostia ligeramente por encima de la patena y exclama: Τὰ ἅγια τοῖς ἁγίοις, es decir, Las cosas santas (consagradas) (el Cuerpo y la Sangre de Cristo) para el pueblo santo (consagrado).

Ecce qui tollit peccata mundi (He aquí el Cordero de Dios.

[6]​ La elevación por encima del nivel de la cabeza del sacerdote es necesaria para que éste, sin volverse, muestre el elemento consagrado al pueblo, cuando éste se encuentra detrás de él.

[3]​[4]​ Al principio, la única elevación en este punto era la de la Hostia, sin ninguna del Cáliz.

[4]​[9]​ Las genuflexiones para acompañar las elevaciones aparecieron aún más tarde y se convirtieron en parte oficial del rito sólo con el Misal Romano del Papa Pío V de 1570.

[10]​ El propósito de mostrar la Hostia al pueblo es que puedan adorarla.

Elevación de la Hostia, con visión de San Juan de Matha, pintura de Juan Carreño de Miranda, 1666
The Elevation of the Host del pintor francés Jean Béraud (1849–1936)