Se enfrentó con el rey Felipe II de Francia cuando éste repudió a su mujer.
Se considera que fue el primero en elevar la hostia durante la misa.
Su decreto sobre cómo custodiar las hostias tuvo influencia no sólo en Francia, sino también en Inglaterra.
[3] Fue un gran impulsor de la música sacra y protegió al compositor Perotín.
[6] Una edición crítica reciente es la de Odette Pontal, Les statuts synodaux Français du XIIIe siècle.