En los últimos años, la PFGE ha sido ampliamente utilizada como una poderosa herramienta para controlar, prevenir y monitorizar enfermedades en diferentes poblaciones.
[8] OFAGE utiliza campos eléctricos no uniformes para separar grandes fragmentos de ADN.
Esto puede provocar variaciones en la migración del ADN por todo el gel, lo que dificulta la distinción y el mapeo de los distintos componentes del genoma, especialmente en células de mamíferos.
A continuación, se mide la velocidad de rotura del ADN bajo un campo eléctrico invertido y asimétrico, lo que permite una medición cuantitativa.
Estos anillos regulan la tensión en todos los electrodos, creando un campo eléctrico unitario.
El voltaje del sistema CHEF se ajusta en 24 puntos y utiliza una orientación en ángulo de 120 grados desde el electrodo positivo al negativo.
[11] El sistema de electroforesis PACE es un método muy eficaz y flexible para la separación del ADN.
[14] El protocolo suele incluir los siguientes pasos: La PFGE puede utilizarse para el genotipado o la huella genética.
Desde hace varias décadas, se considera un patrón oro en los estudios epidemiológicos de organismos patógenos.
A continuación, estos trozos se separan y segregan, lo que permite un análisis detallado del genoma.
[23] También se ha utilizado para rastrear la propagación de Enterococcus resistente a la vancomicina (ERV) y Acinetobacter baumannii multirresistente.
[24] Además, la PFGE se ha utilizado para vigilar la aparición de resistencia a los antibióticos entre los patógenos bacterianos.
Por ejemplo, se ha utilizado para rastrear la propagación de la resistencia a los antibióticos mediada por plásmidos entre Escherichia coli y Klebsiella pneumoniae.
[25] Por último, la PFGE también se utiliza en la caracterización de patógenos bacterianos asociados a enfermedades transmitidas por los alimentos.
Por ejemplo, se ha utilizado para identificar brotes de Salmonella y Listeria monocytogenes asociados a productos alimentarios contaminados.