Tres de los cuatro candidatos principales hicieron campaña electoral prometiendo indultarlos: Rafael Caldera (Convergencia), Claudio Fermín (AD) y Andrés Velásquez (La Causa Radical).
[4] Caldera empezó a barajar las posibilidades desde 1992 de concurrir como candidato independiente a las elecciones, y ya contaba con el posible apoyo del Movimiento al Socialismo, según declaró Teodoro Petkoff desde inicios de ese año.
[4] En campaña, Caldera criticó las medidas económicas adoptadas por el gobierno del destituido Carlos Andrés Pérez, y cargó contra el «neoliberalismo».
[4] Caldera comparó a su adversario copeyano y antiguo aliado, Álvarez Paz con Pérez, por sus propuestas económicas.
Esta iniciativa buscaba, entre otros fines, evitar divisiones y generar confianza dentro del partido.
A esto se sumó la participación de otras figuras políticas relevantes, como Oswaldo Álvarez Paz, gobernador de Zulia, y Humberto Calderón Berti, ex canciller, quienes también aspiraban a la presidencia.
[4] Andrés Velásquez, ingeniero y sindicalista metalúrgico, su cargo público anterior fue el de gobernador del estado Bolívar.
[11] El fiscal general, Ramón Escovar Salom, pidió inicialmente al Consejo Supremo Electoral (CSE) suspender la proclamación de senadores y diputados.