[1] Yayi Boni, el presidente incumbente, estaba finalizando su segundo mandato y, por lo tanto, no podía presentarse a la reelección.
[3] Lionel Zinsou, del partido Fuerzas Cauris para un Benín Emergente (el mayor partido del país), que había ganado en primera vuelta, sufrió una aplastante derrota ante Patrice Talon que, con el 65% de los votos, se convirtió en el cuarto presidente democráticamente electo de Benín.
En Burundi, Pierre Nkurunziza provocó disturbios por su intención de presentarse a su segunda reelección.
Sin embargo, en África Occidental la situación mostraba ligeras mejorías cuando Blaise Compaoré, presidente de Burkina Faso desde 1987 fue depuesto, y Goodluck Jonathan, presidente de Nigeria, perdió su reelección y dejó el cargo sin oponer resistencia.
Dijo que se centraría en la financiación de la agricultura y ayudaría a los trabajadores informales obtener un empleo formal.
La Comisión Electoral Nacional Autónoma (CENA) anunció el 13 de enero, que 48 personas habían presentado la documentación necesaria para presentarse como candidatos a la presidencia, aunque todavía necesitaban que sus candidaturas fueran aprobadas por el Tribunal Constitucional.
El tribunal aceptó 36 candidatos y rechazó a once por no proporcionar suficientes pruebas para diversos requisitos de la norma.