Por primera vez desde 1916, el radicalismo no figuró entre las dos fuerzas políticas más votadas, quedando relegado al tercer lugar, quebrándose la estructura bipartidista peronista/radical, que caracterizó a la Argentina desde 1946.
[1] Las elecciones se realizaron según las reglas del texto constitucional definido por la reforma de 1994, que establecieron el sufragio directo del presidente y vicepresidente, el acortamiento del mandato de seis a cuatro años, la posibilidad de una reelección inmediata y una segunda vuelta electoral (balotaje) entre los dos candidatos más votados, si ninguno obtenía en la primera vuelta una ventaja sustancial.
Diputado de la Nación Argentina por la provincia de Buenos Aires(1987-1989) y (1991-1993) Tras la reforma constitucional, que habilitaba la reelección presidencial por un segundo período consecutivo, el propio Carlos Menem podía optar por un segundo mandato.
[4] Sin embargo, debido a que la mayoría de su oposición interna abandonó el PJ para fundar el Frente País Solidario o presentar listas legislativas separadas, Menem no tuvo grandes problemas para obtener nuevamente la candidatura justicialista a la presidencia de la Nación.
En dicha provincia, Duhalde logró también reformar la constitución, mediante un plebiscito, y fue habilitado para presentarse a la reelección.
La irrupción del Frente Grande representó un gran peligro para el bipartidismo en general y la UCR en particular.
En 1994 la UCR debió definir mediante una primaria interna quién sería el candidato presidencial para las elecciones de 1995.
Aunque varios dirigentes de izquierda, como Fernando "Pino" Solanas se separaron del Frente Grande por su moderado programa económico, hacia 1995 el nuevo FREPASO había logrado atraer a varios radicales y peronistas inconformes con sus respectivos partidos, perfilándose como la primera amenaza seria al bipartidismo peronista-radical, imperante en el país desde 1946.
Pese a esta distinción, el FREPASO carecía de peso electoral fuera de los grandes centros urbanos (Gran Buenos Aires, Rosario, Capital Federal, etc.) y no tenía una dirigencia organizada o integrada, lo que lo convertía en una fuerza electoral inestable.
A finales de 1994, al igual que la UCR, el FREPASO celebró una elección primaria abierta para decidir quien sería su candidato presidencial en 1995.
La disputa se dio entre José Octavio Bordón, líder de PAIS, y Álvarez.
Dado que la interna fue abierta, el resultado no quedó demasiado claro, con Bordón imponiéndose por escaso margen ante Álvarez.
[4] Entre la oposición, el FREPASO tenía ventaja en las encuestas para quedar segundo detrás del PJ.
[9] Durante la campaña, Menem defendió su programa de gobierno, señalando el éxito económico logrado por la Argentina durante su mandato, y haciendo hincapié en la hiperinflación provocada por el radicalismo antes de su llegada al poder, afirmando, como lema de campaña: "Soy yo o el caos", postura que fue criticada duramente por otros candidatos.
Mientras que el FREPASO criticaba los negativos efectos sociales de las políticas de Menem, la UCR se limitaba a resaltar fallos técnicos y a destacar la corrupción, evidenciando la severa crisis que atravesaba el radicalismo.
[15] En última instancia, la corrupción y la súbita recesión no fueron suficientes para evitar que Menem obtuviera una rotunda victoria en primera vuelta con casi el 50% de los votos.
Tras la aplastante victoria del justicialismo en 1995, la UCR y el FREPASO, que hasta entonces habían mostrado una actitud abiertamente enfrentada y ni siquiera habían afirmado si se apoyarían o no en un eventual balotaje, se convencieron de que solo formando una coalición electoral podrían contrapersar al menemismo, lo que derivó en la fundación de la Alianza para el Trabajo, la Justicia y la Educación en 1997.