Los candidatos a presidente fueron Belisario Porras del Partido Liberal, y se enfrentó contra el conservador Pedro Antonio Díaz.
Para el sector conservador, Porras era un hombre quien podría dejar en bancarrota a Panamá.
Pensaron en poner a un fuerte contrincante, sin embargo, Arosemena se descalificó al despedirse con un mes de retraso, y los demás adversarios como Ricardo Arias Feraud se negaron a dar pelea, el relativamente desconocido Díaz quedó llevando la bandera conservadora contra Porras.
Bajo una fuerte presión estadounidense, el presidente en funciones, Rodolfo Chiari, prometió que no se entregarían armas, que toda la fuerza policial quedaría bajo la autoridad del Comité y que la policía no estaría armada el día de las elecciones, después de lo cual Díaz se retiró, al darse cuenta de que perdió toda su oportunidad y el leve favoritismo de Taft por Porras.
Y la elección se desarrolló sin mayores obstáculos a favor de Porras, asegurándole su victoria.