La plataforma del templo se construyó en principio bajo Domiciano entre 81–96, y pudo haber sido lugar de culto a Júpiter.
[2] Heliogábalo lo rebautizó como Deus Sol Invictus y personalmente dirigió un culto que veneraba a esta deidad.
[7] Durante este festival, Heliogábalo colocaba a El-Gabal sobre un carro adornado con oro y joyas, que hacía desfilar por la ciudad, después del cual él lanzaba regalos a las multitudes romanas.
[8] Documentos antiguos cuentan terribles historias de sacrificios humanos que acontecían en el templo, involucrando a niños que se cogían por toda Italia de las familias más ricas y nobles.
Los edictos religiosos de Heliogábalo fueron revocados, y las estatuas que se habían llevado al Elagabalium fueron devueltas a su emplazamiento original.