Fue publicado originalmente en The Strand Magazine y posteriormente recogido en la colección Memorias de Sherlock Holmes.
El señor Phelps, sobrino de Lord Holdhurst y con un prometedor futuro en el Foreign Office, ha visto truncadas sus esperanzas.
Todos ignoraban que el tratado estuviese en su poder y, aparentemente, no había nadie en el edificio, pero el valioso documento ha desaparecido.
Una vez más, Holmes ha conseguido que vuelva a prevalecer la justicia y ha salvado el honor de su país, ya que las consecuencias, si el tratado hubiese caído en manos de franceses o alemanes, hubiesen sido nefastas.
En El tratado naval se presenta a un Holmes que ya conocíamos, desordenado -"encontrará usted tabaco dentro de la zapatilla persa"- y que toma notas en el puño de la camisa, para gran desesperación del espíritu castrense del doctor Watson.