Esta plaza era importante dentro del camino español, que unía territorios desde Milán hasta Bruselas.
Está representado de espaldas, con el caballo en posición de corveta, y vuelve la cabeza hacia el joven oficial.
Un poco detrás, un grupo de caballeros con armadura, portando lanzas.
En segundo término aparecen los arcabuceros con enseñas y —a su derecha — un fortín incendiado.
Más allá están representados los alabarderos y, al fondo, la plaza de Breisach, donde penetran las tropas españolas.