El derecho de las naciones a la autodeterminación

Lenin sostiene que las naciones surgen en la época de crisis del feudalismo, cuando es necesaria la "unidad estatal del territorio, con una población que hable la misma lengua".

En desacuerdo con Rosa Luxemburgo, que había equiparado el derecho de las naciones a la autodeterminación al fomento del nacionalismo burgués, Lenin subraya que el Imperio ruso no es un Estado nación, en cuanto los grandes rusos y los no rusos (es decir, ajenos; en ruso, inorodtsy; véase en:inorodtsy) constituyen partes iguales del Imperio ruso.

En particular, Lenin apoyaba el derecho de los ucranianos y polacos a crear estados nacionales separados de Rusia.

La negación del derecho a la autodeterminación amenaza la paz nacional.

Sin embargo, Lenin mantuvo la posibilidad de un Estado “variopinto” (multinacional) en la era del capitalismo, cuando tres naciones (“alemanes, húngaros, eslavos”) luchaban por mantener la integridad del Imperio austrohúngaro “en aras de la independencia nacional”.