El Corsario Negro
Salgari no se refiere a sus personajes como a los tradicionales piratas, que saquean, matan y destruyen con su típica fama de hombres crueles carentes de valores.(llamado el Vasco) Emilio di Rocanera, corsario en el navío Rayo y conocido por el sobrenombre del Corsario Negro, se encuentra con el vizcaíno Carmaux y Van Stiller, que le dan la mala noticia de que su hermano el Corsario Rojo ha sido ahorcado en Maracaibo por su gran enemigo el gobernador Wan Guld.Tras conseguir los cuerpos, advierten su presencia y se esconden en una notaría; amordazan al notario para evitar que los delate; un grupo de personas intenta forzar la entrada; pero Carmaux pone un barril con pólvora en la puerta, le prende fuego y salen todos huyendo por los tejados de Maracaibo a la cabaña de Moko; esperan algunos días para que la guardia costera afloje su vigilancia, y cuando pueden volver al Relámpago, el Corsario Negro preside las honras fúnebres, arroja los cuerpos al mar y jura venganza contra toda la familia de Wan Guld.Siguen buscando a Wan Guld y cada vez se encuentran con más españoles muertos, lo que les hace pensar que por ahí pasaron hasta que llegan a la playa, donde ven a Wan Guld subir a una embarcación en la que logra huir; sin embargo, Carmaux encuentra una chalupa en la arena y los sigue hasta una isla en la que paran; aparece un barco español y los corsarios intentan tomarlo de noche, pero no lo consiguen y los capturan; el Conde de Lerma los libera, el Corsario se une al Olonés y a Moko para apoderarse de Gibraltar (Zulia), un rico puerto comercial en la angosta bahía de Maracaibo.La novela termina con las palabras de Carmaux a su amigo van Stiller: «¡Mira hacia arriba!