Su autoría es atribuida a Casimiro Alcorta, un violinista de raza negra que murió en la miseria, hoy prácticamente olvidado.
La letra escrita por Discépolo en 1947 fue estrenada ese mismo año por Libertad Lamarque en la película mexicana Gran Casino de Luis Buñuel.
En 1952, la melodía fue adaptada por Lester Allan y Robert Hill con el título Kiss of Fire (1952), aunque reconocieron la autoría de Villoldo en la partitura publicada.
28.177, publicado en Argentina como Decca 333.317, en cuya ocasión se citó explícitamente como autores a Villoldo, Marambio Catán y Santos Discépolo).
Esta versión inspiró una película homónima en 1955 interpretada por Jack Palance con un contexto completamente anacrónico: la colonización española de los actuales Estados Unidos.