The cookie carnival

Rápidamente, el hombre le anima y le hace un cambio de imagen radical creando un vestido con los diferentes dulces que encuentra cerca, haciendo lo mismo con su maquillaje, tiñiendo su pelo corto castaño a un color rubio al mismo tiempo que lo alarga y lo moldea para que quede recogido, finalizando con un gran lazo violeta que decora su vestido, maravillando a la chica, quien decide acudir al desfile como la concursante final.

Al llegar al desfile en el último minuto, y maravillando a todos los que asistieron al festival, los jueces, decepcionados con las candidatas que habían participado, declaran por unanimidad a la protagonista como la Reina de las Galletas y accidentalmente lo separan del hombre de jengibre que le había ayudado por una repentina oleada de gente que maravillada con ella, la llevan a su trono real, en donde le colocan una corona de oro en la cabeza.

Los guardias lo golpean al suelo, rompiendo su sombrero de tal forma que parece una corona y arrancando la alfombra en donde se ocultó logrando parecer una capa de un rey.

Si bien el género del Vodevil estaba de capa caída cuando se estrenó, la audiencia aun estaba familiarizada por los actos representados por las diversas galletas.

Las mayores diferencias que tiene con el cortometraje animado es que la chica realmente es la princesa de dulcilandia la cual pretende ser una sirvienta para mirar mejor como son los participantes en la realidad y el pastel del diablo tiene un papel antagónico, enfrentándose al hombre de jengibre por el amor de ella.