Hasta 1937, Miró había mantenido una postura mayormente apolítica, pero tenía simpatías por la Segunda República Española, y el mural pretendía ser una protesta contra la violencia que azotaba su país.
Había creado un cartel que luego se imprimió como sello postal, Aidez l'Espagne, a principios de 1937, que representaba a un payés catalán con una barretina, sombrero rojo tradicional, y agitando el puño.
[1] La obra muestra a un campesino catalán con un sombrero de barretina, símbolo de identidad catalana, y sosteniendo una hoz, a veces malinterpretada por algunos como un símbolo explícitamente comunista, pero Miró pretendía que fuera simplemente el implemento agrícola tradicional del campesino y su arma improvisada.
La otra mano del campesino hace que el republicano apriete el puño en alto, y su rostro se contorsione en un grito de desesperación.
Era principalmente negro (mentón, mejilla, ojo, oreja, dientes, brazo izquierdo, cuerpo, dientes), blanco (cara, nariz, cuello) y tonos rojos (gorro, nariz, mejilla, cuello, brazo derecho).