El caballo de hierro

El ya adulto Davy Brandon (George O'Brien), por entonces jinete del Pony Express, se une al proyecto emprendido por el contratista Thomas Marsh (Will Walling), padre de la ahora hermosa joven Miriam (Madge Bellamy).

La creciente atracción existente entre Davy y Miriam culminará al tiempo que las líneas de las dos compañías rivales convergen en Promontory (Utah).

[4]​ Aunque el proyecto comenzó siendo más modesto de como terminó,[5]​ William Fox tiró la casa por la ventana y le dio a John Ford, que nunca antes había contado con tantos recursos, carta blanca para que evocara de la manera más épica posible la construcción del primer ferrocarril transcontinental.

[1]​ El filme, rodado en Reno (Nevada), es el rodaje más importante de su época en exteriores, pudiendo ser considerado como una auténtica superproducción.

Por primera vez se utilizó un agujero para poner las cámaras, por cuya parte superior pasó la furia de las bestias.

Ford ignoró las órdenes (que se repitieron cada vez con mayor frecuencia e intensidad) y continuó rodando bajo la ventisca.

[15]​ El reparto está encabezado por George O'Brien, un antiguo extra y asistente de cámara a quien John Ford lanzó al estrellato.

Años más tarde volvería a colaborar con el director tuerto en Fort Apache y otros westerns.

La actriz había debutado precisamente en una película de Ford, Cameo Kirby (Sota, caballo y rey, 1923), y adquiriría mayor fama con el cine sonoro, volviendo a trabajar con el director en The Whole Town's Talking (conocida en español como Pasaporte a la fama o El enemigo público nº 1, 1935).

[9]​ En aquella época se filmaban simultáneamente dos versiones: la nacional, y la internacional, principalmente dedicada al mercado británico.

Esta última solía ser secundaria, pero es la que se ha utilizado para la restauración de la película y la más difundida en la actualidad.

En 2011 la Biblioteca del Congreso de los Estados Unidos la incluyó en su Registro Cinematográfico Nacional, reconociendo así su influencia en los posteriores westerns y en la cultura norteamericana.

Instantánea de la auténtica ceremonia de finalización del ferrocarril transcontinental en Promontory ( Utah ), el 10 de mayo de 1869. La película recrea épicamente la construcción de la línea férrea como marco de una historia de ficción.