El Porvenir de Zamora es una planta de distribución hidroeléctrica que comenzó a funcionar a comienzos del siglo XX.
Creada la sociedad en 1899 no empezó a construir saltos hasta que en 1902 se edifica el salto de San Román de los Infantes.
El Porvenir fue creando ya, a comienzos del siglo XX, el que era un incipiente sistema eléctrico español.
En ella se integran voluntades y recursos necesarios para el buen fin de la obra, siendo su capital inicial total de 1.400.000 pesetas.
La corriente eléctrica empleada en la iluminación de calles y en la industria era ya una realidad en aquella época, cabe pensar que en el año 1890 las dos ciudades españolas: Jerez de la Frontera y Haro eran las primeras ciudades de España que iluminaron así sus calles.