El lugar fue adaptado para que los condes de Urgel, o Arnau Mir de Tost, el vizconde, que reconquistó y fortificó esta región, tuviera un castillo que originó el nombre de Palau.
Este lugar, al menos desde el siglo XII, pertenecía al priorato de Santa Maria de Meià.
En el testamento del presbítero Ramón, de 1121, consta que tenía alguna posesión, pero la parroquia y la mayor parte del término eran de Meià, por ello no consta en los fogajes del Rialb, y al formalizarse el municipio de Palau fue agregado en la Baronia de Rialb seguramente por motivos geográficos.
Actualmente el edificio tiene la funcionalidad de alojamiento rural.
Se accede por la carretera comarcal C-1412b de Ponts en Folquer.