Evelyn está involucrada románticamente con Cynthia y trabaja como mucama en su casa, donde está sujeta a estrictas expectativas de comportamiento y altos estándares de limpieza.
Cuando Evelyn no completa las tareas a satisfacción de Cynthia, es castigada.
Mientras que Evelyn encuentra las escenas sexualmente excitantes, Cynthia sólo las interpreta para saciar a su amante.
Evelyn comienza a exigir que Cynthia la encierre en un baúl por la noche como un nuevo castigo.
Cynthia también se siente cohibida por su envejecimiento, habiéndose lesionado la espalda al mover el baúl a su lado.
Los dos parecen compensarse, y Evelyn acepta poner menos énfasis en sus necesidades sexuales.