El conde Pepe
[1][2] Sus historietas de una página retratan al Conde Pepe, un aristócrata, con todo el atrezzo de frac, monóculo y chistera, que intenta mantener su apariencia de estatus a pesar de hallarse en la ruina.[1][3] Para ello, no duda en recurrir a todo tipo de subterfugios ni en sablear a su tío Pepote.[4] Por el rechazo de su protagonista al trabajo, El Conde Pepe puede compararse al más famoso personaje de Palop, Bartolo, as de los vagos, y por la relación que se establece entre señor y sirviente a Pascual, criado leal de Nadal.[1] Testimonia también, en palabras del investigador Juan Antonio Ramírez «el ascenso de las clases medias urbanas, principales consumidores de los tebeos humorísticos» en detrimento de la antigua clase aristocrática.[1] Muestra, con todo ello, una mayor intencionalidad crítica de lo que es habitual en la escuela valenciana.