Surgió con la finalidad de fortalecer una opinión pública que apoyase la autonomía del pueblo oriental.
El periódico contó también con la participación de Santiago Vázquez, Francisco Solano Antuña y Antonio Díaz.
Esta y otras publicaciones fueron impulsadas por la orden secreta masónica conocida como la Sociedad de Caballeros Orientales, que buscaba engrosar las filas del movimiento de emancipación que ya se iniciaba en la segunda década del siglo.
“Considera inglés piadoso Que aflojaste medio real, Cuantas cosas son precisas Para ser buen imperial” (El Aguacero, N.º 1, 1823)
“Considera inglés amado en la segunda estación que ya el tiempo se ha nublado y va á haber un chaparrón, Que te pilla descuidado sin dejarte seco un hilo, y el Pampero tu abogado en su campo le da asilo” (El Aguacero, N.º 2, 1823)