Lady Conway, un personaje menor en el libro, habla ampliamente de lo mucho que desaprueba a Diana.
Se deduce que Diana planea irse de viaje un mes por el desierto, no llevando consigo a nadie salvo sus guías árabes.
No tarda mucho en ser secuestrada, por el Sheik que le da nombre a la novela, Ahmed Ben Hassan.
Como ahora le permite ir al desierto, acompañada por el valet de él, Gaston, ella formula un plan de escape; va a cabalgar un día y arroja su pañuelo al suelo.
Cuando Ahmed lo descubre, se da cuenta de su amor por ella y sale a buscarla.
Está triste, especialmente cuando le confiesa que es debido a su amor por ella; no puede soportar maltratarla más.
Aunque ella le ruega, proclamando su amor, él se mantiene firme.
Ahmed le quita el arma y la abraza, declarando que nunca la dejará marchar.