El Último Guardián

El consejo gobernante de Dalaran ha enviado a Khadgar allí para recabar información sobre Medivh y sus secretos.

Es gobernado por el Rey Llane Wrynn, y su ejército dirigido por su amigo de la infancia, Anduin Lothar.

Los dos pasaron gran parte de su infancia con Medivh Aran, que era el más fuerte del trío y un mago poderoso.

A medida que envejecía, Medivh cayó en coma durante la mayor parte de su juventud, y cuando despertó, dejó las regiones protegidas del reino en la torre abandonada, Karazhan.

El juicio que debe atravesar Khadgar, similar a todos los anteriores, implica ordenar la abrumadora y desatendida biblioteca de Medivh.

Khadgar despacha algunos gruñidos, pero finalmente su habilidad mágica se agota, justo cuando es acorralado por un brujo orco.

Los próximos meses incluyen a Khadgar trabajando en el castillo mientras recibe entrenamiento de Medivh.

En última instancia, Medivh se va de Karazhan y deja que Khadgar estudie libremente.

Corrió tras el emisario, enojado porque lo estaba espiando, y lo persiguió por la torre, donde se quitó la capucha para revelar que era una orca.

Khadgar y la semiorca, Garona, pasaron muchas horas estudiando juntos en la biblioteca, tratando de aprender más sobre los reinos humanos, afirmando que eran para las conversaciones de paz, y Khadgar para que pudiera entender mejor a los orcos.

Khadgar y Garona finalmente se encontraron con una conversación sobre la entrada de los Orcos a Azeroth; el Portal Oscuro.

Reveló al Archi-brujo orco Gul'dan, que se despertó de un sueño a la visión de una figura encapuchada que prometió a los Orcos un nuevo mundo para conquistar, y su último comentario fue: "No te preocupes, tengo todo bajo control, porque Soy el Guardián", con un movimiento hacia atrás de su capucha, revelando que era Medivh.

Durante este tiempo, Khadgar pudo conjurar otra visión, esta de Aegwynn confrontando a Medivh en sus acciones catastróficas.