Efrén Hernández (escritor)

Publicó novela, poesía y cuento, género en el que se destacó más.Hernández, junto con José Antonio Millán[6]​ publicó y difundió en América a varios escritores mexicanos como Juan Rulfo, Rosario Castellanos, Margarita Michelena, Ricardo Cortés Tamayo, Dolores Castro y Octavio Novaro, entre otros.[8]​Hay que mencionar, además, las figuras literarias de la época como: Salvador Novo, Xavier Villaurrutia y Gilberto Owen, personajes cuya literatura se asocia a las vanguardias literarias de principios del siglo XX.Con respecto al movimiento estridentista, este se puede entender mejor en el manifiesto estridentista escrito por Manuel Maples Arce:En nombre de la vanguardia actualista de México, sinceramente horrorizada de todas las placas notariales y rótulos consagrados sé sistemas cartulario, con veinte siglos de éxito efusivo en farmacias y droguerías subvencionales por la ley, me centralizo en el vértice eclactante de mi insustituible categoría presentista, equiláteramente convencida y eminentemente revolucionaria, mientras que todo el mundo que está fuera del eje, se contempla esféricamente atónito con las manos torcidas, imperativa y categóricamente afirmo, sin más excepcionales a los “players” diametralmente explosivos en encidendios fonográficos y gritos acorralados, que mi estridentísimo y acendrado para defender de las pedradas literales de los últimos plebiscitos intelectivos: Muera el Cura Hidalgo, Abajo San Rafael, San Lázaro, Esquina, Se prohíbe fijar anuncios.En casi todos ellos, el monólogo se impone al diálogo y la digresión a la acción.La historia y la trama ceden sus sitios a la digresión ... (Si en el cuento común y corriente los hechos se eslabonan para formar la anécdota, en los cuentos de este autor las digresiones se ordenan una tras otra hasta apoderarse íntegramente de la historia.)el narrador nos lleva por profundas divagaciones, evocando así su imaginario a través de formas, figuras y metáforas.Podemos recurrir al análisis literario para el caso de este narrador propuesto por Hernández:En general, un solo narrador—que se nos presenta además como fuente única de información narrativa—tiende a ser percibido como una voz más o menos objetiva, más o menos confiable; la impresión de objetividad se acentúa si este narrador nunca participó en los hechos referidos: perfil clásico del llamado narrador en tercera persona, ya sea omnisciente o focalizando su relato en la conciencia de algún personaje.La segunda es otra: si una persona tiene por nombre Anastasia, quien la quiera mucho, empleará, para designarla, esta palabra.
Monumento al estridentismo. Paseo de los poetas Chapultepec, Ciudad de México