Efecto Jack-in-the-box

El efecto Jack-in-the-Box se refiere al efecto específico de una baja catastrófica sobre un tanque u otro vehículo blindado con torreta en el cual una explosión de la munición causa que la torreta sea removida del chasis y lanzada al aire.

Esto causa una masiva e instantánea sobrepresíon en el compartimiento interno sellado del vehículo, hasta que explota hacia afuera a través del punto más débil en el compartimiento, el anillo de la torreta, arrancando la torreta completamente del chasis y lanzándola al aire en un chorro de fuego.

El efecto jack-in-the-box solo suele ocurrir en vehículos que están "abrochados" (con las escotillas cerradas), y que tienen munición internamente guardada y sin sistemas de seguridad en caso de falla.

Varios tanques modernos (por ejemplo, el M1 Abrams, Leopard 2, Challenger 2 y la serie Leclerc, para nombrar algunos) tienen compartimientos especiales diseñados para proteger a la tripulación al incendiarse para que el tanque sufra una baja de armamento—al ser dañados, estos se abren para ventilar los explosivos y propelentes lejos de la tripulación.

En la Intervención turca en Siria, se publicaron en enero de 2017 imágenes y vídeos que mostraban varios Leopard 2A4 completamente destruidos, algunos con sus torretas voladas.

Un grupo de carros de combate iraquíes destruidos, con dos vehículos en la parte inferior y derecha mostrando los resultados del efecto jack-in-the-box.
En la preparación de la invasión a Ucrania, las fuerzas Rusas colocaron rejillas de acero improvisadas en la parte superior de la torreta. Estas implementaciones agregan peso al tanque, aumentan su perfil visual y dificultan que la tripulación escape del tanque. [ 1 ]