Dejó a esta última para unirse a Juan Bautista Deambroggio, (Bachicha), un músico con excelente formación para la época que había sido primer bandoneón de Roberto Firpo en la Orquesta Típica Bianco-Bachicha, con la cual inauguraron el cabaré Palermo, situado en la planta baja del muy conocido El Garrón.
[1] Bianco supo interpretar el gusto del público y adoptar para sus tangos ese sabor europeo que le granjeó popularidad.
Impuso el tango en los países más diversos: Unión Soviética donde estuvo 17 meses, Suiza, Turquía, Grecia, Polonia, Austria, Bulgaria, el Medio Oriente.
[1] En 1943 Bianco volvió a la Argentina contratado para actuar en el Teatro El Nacional, lo que hizo con éxito con una orquesta de 12 profesores.
Hay unos cincuenta tangos de su autoría comenzando por Razón quinta que compuso en 1922 en Buenos Aires y siguiendo con otros que hizo en Europa, entre los cuales se encuentran Ausencia, Adoración, Congojas, Con las alas rotas, Corazón triste, Crepúsculo, Desilusión, Destino, Evocación, Incertidumbre, Invierno, Nocturno, Pasaron los días, Pasionaria, Perjura, Plegaria, Poema, Primavera, Canción de peregrino, Piedad y Sueña corazón.