Eduardo Morera fue actor de reparto en la compañía Muiño-Alippi, trabajó como extra en 1924 en el filme Mientras Buenos Aires duerme dirigido por José Agustín Ferreyra y, dirigido por Edmo Cominetti, actuó en los filmes Bajo la mirada de Dios en 1926 y La borrachera del tango en 1928.
Morera interesó a Natalio Botana, el propietario del diario Crítica en la actividad cinematográfica; resultaba que ese diario tenía una emisora radial propia que transmitía desde el último piso de sus oficinas céntricas y Morera organizó que con el aporte de sus periodistas y de las capacidades técnicas de la productora Cinematográfica Valle comenzara a salir a partir del 17 de marzo de 1932 el noticiero de diez minutos de duración Crítica Sonara, que incluía un número musical.
También filmó entre 1930 y 1931 por un sistema de sonido grabado en cinta, similar al Movietone, cortos musicales con orquestas y cantantes de prestigio –Francisco Canaro, Ada Falcón, Azucena Maizani, entre otros- que eran comprados por los exhibidores como complemento para sus funciones.
En 1930 filmó los famosos cortos de Gardel y, decidido a encarar largometrajes expuso su proyecto en 1934 a Jaime Yankilevich, el búlgaro propietario de Radio Belgrano, quien trajo al compositor, director de orquesta y empresario teatral uruguayo Francisco Canaro y a Juan Cossio, que según Morera era la mano derecha y socio de Yankelevich[1][2] Fueron filmados en Buenos Aires en 1930 con la dirección de Morera y conforme guion de Enrique Pedro Maroni, con la participación de Francisco Canaro y Carlos Gardel.
Estas películas fueron las primeras realizadas en los “Estudios Valle”, en la calle México 832, de propiedad del empresario de cine Federico Valle.