La fotografía estuvo a cargo del eximio Alberto J. Biasotti.
Siguió el esquema de ofrecer la vida en el campo como salvación para pecadores arrepentidos.
[2] Adaptación de la obra teatral de Elías Alippi con autoría de Carlos Schaefer Gallo en 1922,[3] tuvo como principal productora a "Maipo Film" y se estrenó con gran éxito en el Teatro Buenos Aires.
La Cinemateca Argentina conserva una buena copia del filme.
Tuvo una muy buena aceptación por el público y la crítica.