Eduardo J. Corso

[1]​ También incursionó en el periodismo escrito; sus artículos se publicaron en El País, La Mañana, El Diario, Últimas Noticias e incluso en Marcha.Se expresaba con un lenguaje a menudo brutal, que le granjeó amigos y enemigos.[3]​ Hombre dado a la polémica,[4]​ nunca tuvo reparos para expresar sus opiniones.Durante la dictadura, no obstante su postura conservadora, marcó sus críticas al régimen.[5]​ En 1999 leyó una proclama ante un numeroso público reunido cerca del Palacio Legislativo, en la misma demandaba al gobierno “una tregua” para aliviar la situación adversa que vivía en ese entonces el campo.