Entre estos últimos se destacan Arrabalero y Bésame en la boca.
Estuvo vinculado por más de cuarenta años al quehacer teatral, primero como actor aficionado y después dirigiendo y organizando compañías con las cuales realizó giras por el interior de Argentina, así como por Uruguay y Brasil.
Carlos Gardel grabó Bésame en la boca, con música de José María Rizzuti, que había sido estrenado por Ada Falcón en 1926 en el 4° Baile de los Aviadores, que tuvo lugar en el Teatro Ópera en 1926.
En el baile del año siguiente en el mismo escenario, Osvaldo Fresedo con su orquesta estrenó el tango Arrabalero, cuya música le pertenece.
Las obras registradas a su nombre en SADAIC son las siguientes:[2]