En 1832 fue profesor en Aquisgrán, donde permaneció hasta 1852, cuando fue nombrado por el rey Federico Guillermo IV miembro de la Academia de Münster.
Durante su período en la academia realizó una serie de observaciones del cielo nocturno, incluyendo la Vía Láctea, la luz zodiacal, las estrellas y los meteoroides.
La mayoría de estos trabajos fueron editados en las publicaciones siguientes: Su atlas de estrellas, basado en el Uranometria Nova, contribuyó a definir las fronteras de las constelaciones en el cielo del norte.
Sus otras publicaciones incluyeron un tratado sobre los eclipses durante la guerra del Peloponeso, el cometa Halley, y algunos libros de texto matemáticos.
Desde entonces, los observadores han registrado cada año este índice horario.